En el mercado inmobiliario es probable que hayas oído alguna vez hablar acerca de la valoración RICS, pues es uno de los estándares profesionales más empleados en el sector. Infórmate de qué se trata en realidad, cómo se puede conseguir la homologación y descubre todas sus ventajas.
Con la desconfianza en los bancos, los cambios constantes del mercado y el alto nivel de oferta, es complicado confiar en la tasación de un inmueble. Para asegurar un informe veraz, neutro, ético y real, la única solución es hacer una valoración RICS.
Además, en los últimos años, debido a una mayor actividad de operaciones inmobiliarias a nivel internacional o a una mayor financiación por bancos extranjeros, las valoraciones RICS han cobrado una mayor relevancia.
Valoración RICS: ¿Qué significa?
Comencemos por explicar qué es en realidad RICS. Estas siglas corresponden al término Royal Institution of Chartered Surveyors, que es la mayor y más prestigiosa organización de profesionales del ámbito inmobiliario en el mundo. Reconocida por sus estándares de calidad RICS Valuation Standards, que siguen las normativas internacionales IVSC (International Valuation Estandar Council).
El RICS promueve la buena praxis profesional y la protección al consumidor cuando se solicita una valoración para una operación inmobiliaria con el fin de seguir unos parámetros fiables y que puedan compararse con la realidad mediante el uso de una información imparcial y objetiva.
Una valoración RICS puede ir dirigida tanto para empresas como para particulares, y ofrece asesoramiento independiente a gobiernos y organizaciones mundiales. La Facultad de Valoraciones RICS es el centro por excelencia para aspectos relacionados con la valoración, y establece los estándares para todos los miembros RICS en la actividad de las valoraciones, basándose en la ética, la realidad y la objetividad.
En líneas generales, es una manera de garantizar mediante la correspondiente acreditación que se está ofreciendo una valoración y asesoramiento siguiendo una metodología y, sobre todo, de acuerdo a los principios de una buena práctica profesional.
Por tanto, cuando una inmobiliaria realiza una valoración RICS para una tasación significa que lo ha hecho siguiendo los estándares contenidos en lo que se conoce como RICS Valuation Standards.
¿Quién puede certificar valoraciones RICS?
Para ser una agencia homologada RICS hace falta que mínimo uno de los miembros de la Junta sea homologado.
La homologación RICS es un examen de alto prestigio basado en una serie de condiciones relacionadas con la formación, licenciatura y estudios a nivel postgrado, Másteres y Doctorados, años de experiencia en el sector y dilatada experiencia demostrable y avalada de gestión de operaciones inmobiliarias de alto nivel.
Una vez obtenida la certificación, un agente RICS será controlado y valorado para cumplir siempre con las estrictas normas de ética y profesionalidad, con peligro de perder la homologación y ser expulsado del sistema.
Por tanto, si alguna vez se incumplen las normas y principios que garantizan la homologación RICS, esta se pierde y sus miembros son expulsados del sistema.
¿Para qué sirve una valoración RICS?
En primer lugar, hay que dejar claro que la tasación tradicional solo sirve para las hipotecas. En estos momentos casi ninguna operación inmobiliaria se cierra solo a base de la tasación tradicional, aunque a veces se hace para operaciones hipotecarias.
En segundo lugar, las tasaciones oficiales de los bancos siguen siendo las oficiales, pero van acordes a normativas bancarias impuestas por el Banco de España. Se ejecutan por técnicos y arquitectos que carecen de experiencia del mundo inmobiliario, y de conocimiento directo del mercado, asimismo necesitan ayuda de las inmobiliarias para generar sus informes.
Según los métodos que se aplican, las tasaciones pueden salir más altas o más bajas, pero en casi ningún caso se ajustan a valores reales y por ello son más eficaces cuando se hacen a través de una valoración RICS.
Ventajas de las valoraciones RICS
Antes de explicarte qué podemos obtener en realidad gracias a una valoración RICS, queremos enumerar las principales ventajas:
- Transparencia
- Ética profesional
- Independencia
- Profesionales capacitados y certificados por la más prestigiosa compañía del sector a nivel internacional
Gracias a una valoración RICS podemos tener la certeza de que los posibles intereses o finalidades con las que se emita un informe de valoración se quedan al margen.
Además, una buena valoración permite la planificación de las gestiones empresariales, es decir, hace que las inversiones inmobiliarias sean más seguras y puedan traducirse en más beneficios económicos, ya que esa valoración será real. Esto hace que, a su vez, se pueda conseguir una venta mucho más rápida, pues, como hemos mencionado anteriormente, el valor emitido está basado en información actual, objetiva y real.
Si vemos esta cuestión en perspectiva, sabremos que lo que ocurre muchas veces es que hay prisa en vender activos, queremos demostrar valor ante desgravaciones fiscales o, simplemente, debemos valorar una compañía de la manera más fiable y rigurosa de cara a conseguir una venta satisfactoria para ambas partes.
Por todo ello, una valoración RICS es la mejor herramienta con la que podemos contar por parte de una compañía del sector inmobiliario.
Pedir una Valoración RICS
Hay muchos casos en los que es conveniente solicitar una valoración RICS, pues con ella podemos evitar conflictos en diversos tipos de operaciones inmobiliarias. Un ejemplo claro fue la operación de compra de Martinsa a Fadesa. En este caso fue una consultora internacional la que hizo la valoración y años después fue motivo de disputa entre ambas partes, pues la compradora reclamó para impugnar la compraventa. El motivo que alegó para la reclamación fue que la valoración estaba manipulada e hinchada y, según la empresa de Antonio Martín, no se correspondía al valor real de los inmuebles.