Si vas a emprender un negocio y no sabes si comprar o alquilar un local es totalmente normal tener esta duda. Incluso quienes están en alquiler desde hace un tiempo pueden plantearse la compra de un inmueble para el desarrollo del negocio. Esta disyuntiva es algo antigua y, sin embargo, requiere analizar desde la perspectiva empresarial una serie de factores en el contexto actual.
Comprar o alquiler: ¿qué es más conveniente para una empresa?
La búsqueda del mayor beneficio posible es un objetivo que tienen en común todos los negocios. Por tanto, de cara a comprar o alquilar un local hay que considerar antes que nada:
- Estado actual del sector inmobiliario: En ocasiones los precios son más altos debido a los ciclos económicos del mercado inmobiliario, por lo que es preciso contar con asesoramiento profesional para saber si es un buen momento para comprar o hay que considerar otras soluciones.
- Capacidad financiera: Ten en cuenta que necesitarás una inversión inicial considerable para comprar un local.
- Gastos fijos: ¿De qué manera tendrás más gastos a largo plazo? ¿Cuáles son los asumibles en función de tu renta mensual?
Ventajas de alquilar un local para la empresa
- Asumir menos riesgos: Como hemos comentado, para la compra es preciso contar con un capital inicial considerable que a veces no se puede asumir. Si acabas de lanzar tu carrera profesional como emprendedor, es probable que aún no sepas cómo te va ir, por lo que probablemente sea más seguro empezar con un arrendamiento para minimizar posibles pérdidas en un futuro.
- Posibilidad de cambiar de local más fácilmente: Si, por algún motivo, necesitas tener una ubicación distinta, solo tendrás que tener en cuenta las condiciones del contrato de arrendamiento para hacer el cambio.
- Menos gastos: Si hay que asumir determinadas reparaciones, los gastos correrán por cuenta del arrendador, así como los impuestos de bienes inmuebles y tasa de basuras o gastos como los del Registro de la Propiedad, notaría, etc. A ello se suma los gastos por comunidad e, incluso, los gastos de los suministros (agua, luz, gas…), de los que a veces se encarga el arrendatario.
Ventajas de comprar un local para la empresa
- Hacer obras o reformas de manera personalizada, pudiendo modificar el espacio y su estructura a tu antojo en el caso de que el negocio se quede pequeño o cambie la situación de la actividad económica.
- Incrementar el patrimonio empresarial: El inmueble pasará a formar parte de un activo que en un futuro podrá beneficiarte mediante la posibilidad de obtener ingresos extras, por ejemplo, alquilando. Además, podrá servir como aval para obtener financiación bancaria.
- Mayor libertad: A veces el arrendador puede incrementar el precio de alquiler, renegociar condiciones o tomar ciertas decisiones que afecten a la rentabilidad del negocio o a tus clientes, lo que podría ponerte en un compromiso. Con la compra del local esto no te pasará.
Después de ver estos pros y contras, ¿ya sabes si comprar o alquilar un local para tu empresa? Esperamos haberte sido de ayuda.