El sector retail se ha visto obligado a adaptarse para satisfacer la demandas y las necesidades de acuerdo a los nuevos hábitos de compra de la mayoría de los consumidores y los cambios en la forma, y en el momento de hacerlo. Los cambios de los patrones de consumo están impulsando la transformación en el sector inmobiliario retail.
La innovación es un ingrediente esencial en el éxito de todas las compañías. En el sector inmobiliario, innovar pasa por hacer de la experiencia de comprar o alquilar un proceso de alto impacto emocional. Los escaparates tecnológicos son uno de los pilares de la innovación en este sector, la realidad aumentada y 3D transforman la experiencia de compra. Los smartphones y las tablets se convierten en escaparates dinámicos que permitirán a los clientes ver sus espacios terminados y sobre todo, tener el poder de modificarlos a su gusto desde las pantallas.
En el sector retail, la integración del espacio comercial físico con el escaparate digital será el mayor exponente de innovación, obligando a las marcas a readaptar su modelo de negocio ante el aumento del negocio electrónico.
El crecimiento de las ventas por internet está contribuyendo a que desciendan las ventas en las tiendas, obligando a los arrendatarios a ajustar los alquileres de manera significativa. El cambio más visible se ha visto en que las tiendas enfocadas al retail han reducido su presencia en las zonas secundarias. La estrategia se centra en mantener la presencia en las áreas principales para incrementar su visibilidad desarrollando al mismo tiempo su capacidad multicanal.
La demanda del e-retail ha contribuido a reforzar la imagen de marca y ayuda que las tiendas físicas esten lejos de desaparecer. Por este motivo, las “Zonas Prime” continuarán revalorizándose. El área retail de las ciudades permite que las nuevas tendencias en el consumo interactúen. Los inversores están dispuestos a pagar precios más altos por activos que les garanticen una entrada de ingresos recurrentes.
Por otra parte, el nivel de compromiso es la clave del éxito a causa del incremento en las demandas de los consumidores. El trato individualizado y la personalización destacan.
Centros comerciales armonizan su arquitectura para convertirla en sostenible y equilibrada en su mezcla comercial, con una gestión integral más acorde a los gustos de los consumidores, redefiniendo espacios cómodos para integrar las redes digitales dentro de los propios inmuebles y dotándolos de la más alta tecnología en el sector retail.
Las grandes superficies estudian las distintas posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías y las tendencias de consumo que nos llevan al auge de:
1. Pop Up Retail
Se basa en el sistema pop-up stores pionero en Estados Unidos y permite la aparición de negocios a pie de calle de corta duración. La vida de estas tiendas se resume a un día de actividad, un fin de semana o una semana, como máximo. Su objetivo es aumentar la visibilidad de la marca, beneficiarse de su bajo coste y despertar la curiosidad de los transeúntes. También, las marcas pueden utilizar el pop up retail para probar cómo funcionan los diferentes productos y el propio modelo de negocio, indicando si se debe realizar una mayor inversión o no.
2. Flagship Store
También conocidas como “tiendas bandera”. Suelen pertenecer a marcas famosas que buscan revivir el consumo mediando un cambio en la experiencia de compra del consumidor y están ubicados en los centros de las metrópolis. En Madrid encontramos Flagships de marcas como Apple, Zara y Primark.
Estos espacios son una solución flexible y eficiente para usuarios y propietarios. La tendencia se dirige a replicar los centros comerciales en espacios digitales donde no sólo se quiere retener a su público cautivo, sino aumentar su área de influencia digital y sobrevivir a la selección natural que permitirá que perduren las empresas más innovadoras.