La crisis económica convirtió a los bancos y cajas de ahorros españoles en grandes propietarios de valores inmobiliarios. Fueron muchas las empresas constructoras o inmobiliarias que tuvieron que entregar sus propiedades, suelos, inversiones,… a las entidades financieras a cambio de la deuda contraída, que eran incapaces de devolver.
Los bancos asumieron estos inmuebles que, en su momento, nadie quería o podía pagar y comenzaron a buscar fórmulas para intentar darles salida. Buena parte de estos inmuebles fue a parar a la SAREB (Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria), el llamado banco malo, pero muchos otros los mantienen en sus carteras los grandes bancos españoles.
La opción de crear comercializadoras propias ha sido una alternativa para muchos de ellos, como el Santander, a través de la inmobiliaria Altamira; Sabadell, con Solvia; o Caixa Bank, que vende sus inmuebles a través de Servihabitat. Sin embargo, estas entidades también han abierto la puerta a contratar profesionales inmobiliarios que les ayuden a encontrar compradores.
Este es el caso de Inmoking Real Estate, que se ha convertido en gestor de carteras inmobiliarias de entidades financieras. En concreto, la empresa es agente homologado para la comercialización de inmuebles de los sectores industrial y terciario.
Precisamente el sector industrial, los locales comerciales y las oficinas son tres de las áreas inmobiliarias que han presentado mejor evolución en 2015 y que ofrecen perspectivas más optimistas para este año.
Con el inicio de la recuperación de las empresas, vuelven las inversiones para mejorar las instalaciones, tanto las productivas, como las logísticas y las oficinas. Además, el comercio se interesa por nuevas aperturas al público.
Sólo en el sector terciario, la inversión inmobiliaria alcanzó los 10.300 millones de euros en 2015, una cifra que no se superaba desde 2007. El 83% de esa inversión se concentró en oficinas y locales comerciales.
Por su parte, el tejido industrial también está experimentando la necesidad de disponer de nuevos espacios para hacer crecer su negocio. Especialmente, crece la demanda de naves logísticas capaces de almacenar los stocks que se precisan para atender a un comercio electrónico en alza.
Actualmente, Inmoking Real Estate comercializa y tiene acceso a carteras inmobiliarias de todas las entidades financieras y la SAREB, lo que supone más de 450.000 m2 de suelo industrial y 75.000 m2 de inmuebles del sector terciario (locales comerciales, oficinas y suelos) disponibles.