Poco a poco, sin prisa, pero sin pausa, los indicios de la recuperación económica se van haciendo evidentes. El sector empresarial e industrial comienza a ver la luz al final del túnel y las inversiones para favorecer el crecimiento ya están sobre la mesa de los directivos. Pero, justo en este punto, surge una complicación, la escasa oferta de naves y centros logísticos complica los planes de futuro de las empresas.
Tras años de crisis, y con la construcción como uno de los sectores más duramente afectados, la promoción de este tipo de instalaciones logísticas e industriales había quedado completamente paralizada. Ahora la demanda es mayor que la oferta, al menos, que la oferta de calidad.
A la necesidad de centros logísticos de las empresas tradicionales se une también la demanda de los nuevos modelos de negocio basados en el comercio electrónico, un sector que registra crecimientos anuales del 20%. Los e-commerce basan sus resultados en la capacidad de disponer de un almacén con el stock suficiente para poder entregar sus productos con rapidez y garantías de seguridad. Como ejemplo, el gigante del comercio electrónico, Amazon, que ya ha anunciado que tendrá que duplicar la capacidad de su centro logístico de Madrid hasta los 75.000 m2 para poder atender la demanda y que abrirá un segundo complejo en Barcelona.
En Valencia esta escasez de oferta de naves y centros logísticos se agudiza, especialmente de activos de calidad, con superficies por encima de los 5.000 m2. Muy lejos quedan las imágenes de grandes grúas trabajando en los polígonos industriales valencianos para construir complejos para el almacenaje y gestión de todo tipo de artículos.
En la provincia de Valencia, se hace necesaria la inversión en nuevas promociones de naves logísticas para atender a estos operadores que surgen con fuerza y que no pueden cumplir con sus expectativas de crecimiento por falta de instalaciones de calidad. InmoKing gestiona suelo industrial y logístico totalmente apto para la promoción de parques logísticos, auténticas oportunidades para posicionarse en el mercado con precios atractivos y rentabilidades altas con recorrido.
Con la recuperación económica, se despierta también el consumo y, con él, la actividad logística necesaria para atender la distribución de los bienes que se comercializan. Algunos fondos oportunistas extranjeros, como Blackstone o GreenOak, ya se han dado cuenta de esta nueva oportunidad de negocio y han apostado por la inversión en el segmento inmobiliario industrial y logístico. Las expectativas de crecimiento de la economía española y la recuperación del consumo en España son el impulso para arriesgar en esas inversiones.