Ya disponemos de los primeros datos de la inversión en oficinas en España en 2022 y, sin duda, nos traen buenas noticias. Durante el primer semestre del ejercicio se alcanzaron los 1164 millones de euros, lo que supone algo más de la mitad de lo que se registró en todo el 2021: 2200 millones de euros. Esto significa, por lo tanto, que vamos por el buen camino.
Si nos centramos en la capital, la mejoría de los datos no se queda atrás. Durante el primer trimestre, en Madrid la venta de oficinas llegó a los 135 000 m². Esta cifra es nada más y nada menos que un 66 % mayor que la del mismo periodo del año anterior.
En este contexto, destaca sobre todo la actual preferencia de los inversores por los activos de alta calidad. Siendo concretos, más del 75 % de las grandes operaciones en la capital se han firmado en edificios de clase A.
Asimismo, hay que hablar también de una ligera subida de las rentas del alquiler de oficinas. Para los edificios de oficinas prime, la media se sitúa en los 32 euros / m², un 1 % más que en 2021. En Barcelona, en cambio, la subida es del 5,3 %.
Hasta aquí, un breve repaso por el presente de la inversión en oficinas en España. Pero ¿qué hay del futuro? No se puede hacer planes sin previsiones, así que vamos a descubrirlas, a continuación.
Buenas previsiones, a pesar de la incertidumbre
La inestabilidad que afecta al continente europeo (con el conflicto entre Rusia y Ucrania y la subida generalizada de los tipos de interés) está claro que no contribuye a potenciar la inversión. Aun así, lo que se espera no son datos negativos. En total, se prevé que aseguradoras, fondos, patrimonios familiares y demás inversores destinen 6121 millones a comprar nuevos edificios de oficinas. Este es el desglose:
- 1558 millones de euros a corto plazo
- 2755 millones de euros a medio plazo.
- 664 millones de euros a largo plazo.
Rentas aún más altas
A pesar del ligero aumento que han experimentado recientemente, los inversores extranjeros no dejan de sorprenderse por los bajos precios del alquiler de oficinas en nuestro país, en comparación con otros lugares de Europa.
Según los expertos, la revalorización de las rentas de las oficinas para alquilar resulta inevitable en el medio plazo.
Principales retos de cara al futuro
Hay interés por parte de los inversores y margen para ver crecer las rentas de los alquileres de oficina. No obstante, se presenta en el horizonte un reto complejo: ocupar la sorprendente superficie desocupada de oficinas que existe en la actualidad.
Como ejemplo, sirven los datos de Madrid: 1,3 millones de m² desocupados, de los que solo 0,3 millones corresponden al interior de la M30. Queda claro que los hábitos de trabajo han cambiado y los trabajadores no están tan dispuestos como antes a desplazarse para llegar cada día a su puesto de trabajo.
¿Cuál es la solución? Ofrecer edificios capaces de proporcionar a las empresas la flexibilidad que necesitan. Sedes que ocupan menos espacio y se usan solo para acontecimientos importantes, mayor proporción de la superficie destinada a reuniones y trabajo en equipo y oficinas que se transforman en hubs descentralizados son tan solo algunos ejemplos de lo que está por venir.Y, para terminar, otra posibilidad que no hay que ignorar: el aprovechamiento de los edificios de oficinas para su uso por parte de industrias en crecimiento. Es lo que está ocurriendo en EE. UU., donde las farmacéuticas han comenzado a ocupar estos destinos, instalando en ellos sus laboratorios y centros de formación.