España continúa captando la atención de la inversión procedente del exterior. En lo que va de 2017, España ya acumula el 62% de la actividad de inversión inmobiliaria con una inversión que podría superar los 8.000 millones de euros a final de año.
Estas cifras, así como el crecimiento económico, la caída de las tasas de desempleo y la renovada confianza del consumidor, indican el liderazgo del país en la recuperación del mercado inmobiliario comercial en el sur de Europa desde la crisis gracias al continuo interés de los inversores extranjeros.
Los principales inversores proceden de los Estados Unidos, Reino Unido, Alemania y las Socimis, atraídos por el amplio potencial de crecimiento de las rentas del país.
El sector retail, a la cabeza
En España, los más favorecido por este incremento de la inversión extranjera son los activos retail, oficinas y hoteles. El sector retail mantiene su fortaleza, con un 26% del total, destacando la inversión en centros comerciales como en ‘High Street’. Lo activos de oficinas, acapararon un 24% del volumen total de inversión en España, concentrándose en Madrid y Barcelona.
Sin embargo, el desequilibrio entre la oferta y la demanda ha provocado que las rentabilidades de las oficinas y el retail estén bajo mínimos. Su salvación es el mercado core y la oportunidad que le ofrece de obtener una renta adecuada, a pesar del margen de rentas. De todas formas, el segmento retail sigue siendo muy popular, por lo que se prevé que el volumen invertido en este sector será el mayor de todos los segmentos inmobiliarios.
España es, con su encanto turístico indiscutible, el tercer destino turístico a nivel mundial. Los hoteles se han convertido en activos atractivos para todos los inversores de otros países y la inversión en el sector destaca por su crecimiento, representando el 23% de la inversión total. Las adquisiciones hoteleras se concentran en las zonas de la Costa Brava, la Costa del Sol, Palma de Mallorca, Canarias y Madrid.
El atractivo de los productos alternativos
Gracias al crecimiento de la demanda en los sectores habituales del mercado terciario español, los inversores foráneos se están fijando en producto alternativo, como las residencias de estudiantes o de personas mayores que tienen una evolución más atractiva.
Otros de los activos más rentables son las grandes superficies de almacenaje y las empresas logísticas debido al crecimiento del comercio electrónico en España.
Todos estos datos confirman el apetito de los inversores por el sector inmobiliario traduciéndose en un año de récords.