Poco queda de aquellos bazares legendarios de las rutas comerciales de la antigüedad. Los centros comerciales y las grandes superficies han experimentado un notable cambio.
En el siglo XVIII, se creó en Rusia el primer edificio pensado para albergar tiendas, y al terminar la 2ª Guerra Mundial se empezaron a construir en los suburbios de las ciudades los centros comerciales, tal y como los conocemos hoy en día.
Los centros comerciales y las grandes superficies han experimentado una importante evolución, desde su aparición en España.
Tras cuarenta años en el país, el sector ha crecido hasta llegar a los 544 centros y parques comerciales que existen en la actualidad. España es uno de los países de Europa con más metros cuadrados dedicados a los centros comerciales. Cuentan con una superficie bruta alquilable de más de millones de metros cuadrados, según informa un artículo del periódico El Economista.
Las primeras superficies comerciales siguen el modelo americano de grandes superficies de localización suburbana, muy cercano a las carreteras, con una amplia gama de productos alimenticios, y ofertas muy llamativas, grandes estacionamientos amplios en superficie y acceso fácil por su localización.
El primer centro comercial de la era moderna que se abrió en España, fue el BARICENTRO en Barcelona en 1980. En esta época surgieron los primeros centros comerciales basados en hipermercados, los cuales poseían una serie de comercios dispuestos por toda la superficie. Son comercios independientes pero que funcionan como unidad. En total había 20 complejos de este tipo en todo el país entre los que se encuentran los 3 primeros centros comerciales catalogados como “muy grandes”: El Nuevo Centro de Valencia, La Vaguada y Parquesur en Madrid. Estos centros marcarán una nueva tendencia en el diseño de estas estructuras en los años siguientes.
En los años 90 comienzan a dedicarle más espacio al ocio y al esparcimiento. Se suman las actividades recreativas, como los cines o restaurantes. Y otros solo se especializan en actividades recreativas.
En el año 2000, la oferta del ocio ligada al centro comercial sigue evolucionando. A las compras se le suma el ocio y el deporte.
En un momento especialmente importante para un sector consolidado y capaz de iniciar la senda de recuperación tras los años de crisis.
Otro factor que ha generado está drástica transformación digital del negocio, la cual ha acelerado este proceso evolutivo y supone un desafío para la supervivencia de estos espacios. Actualmente, se producen cada año más de 1.700 millones de visitas.
Es un sector dinámico, con continuos cambios en los diversos tipos que forman parten del concepto de centro comercial, así como en la gama de productos y servicios comercializados, horario de apertura al público o servicios ofrecidos al cliente.
Hoy en día, el objetivo de los centros comerciales es crear experiencias donde poder disfrutarlo de manera diferente. Gracias a las nuevas tecnologías la tendencia será la de ofrecer una mejor experiencia a través del móvil con distintas pantallas interactivas donde informan de eventos, mapas y reservas de restaurantes. Grandes zonas de paseo abiertas al exterior.
En el último año, la apertura de complejos en Granada o en Mallorca ha puesto de manifiesto la buena salud de este canal.
El centro comercial más grande de España está en Zaragoza, El Puerto Venecia Shopping Resort, el cual dispone de 206.000 metros cuadrados y cuenta con un lago, un canal y varios parque.
Un futuro prometedor
El futuro que le espera a este sector es muy prometedor, y no solo hablamos de nuevas aperturas o del crecimiento de la superficie comercial, sino que cada vez están más presentes las innovaciones, ampliaciones, renovaciones, nuevos diseños, y también aperturas, pero en menor medida. Entre 2017 y 2019 está previsto que se pongan en marcha 27 nuevos proyectos entre aperturas y ampliaciones que sumarán más de 1.3 millones de metros cuadrados de nueva superficie comercial.