Desde hace un par de años grandes marcas están ocupando el High Street de las principales ciudades del mundo. Estas nuevas aperturas no son simplemente grandes espacios físicos, sino que suponen su máxima expresión como marca. A esta combinación de conceptos contra la crisis de consumo se le conoce como Flagship Store, un término estadounidense que ha venido a revolucionar el mundo del Marketing.
Flagship Stores o Concept Store, son tiendas que muestran la esencia y los valores constitutivos de una marca. Estos puntos de ventas ofrecen la posibilidad de reforzar la relación con los clientes, porque no solo es un espacio para vender productos, también es un lugar para tomarse un café, aprender, diseñar productos especializados o hasta tomar un descanso.
Son espacios concebidos para la creación y gestión de una experiencia única y exclusiva, con el fin saciar a un consumidor que demanda experiencias de compra, más proactivas, entretenidas, auténticas y memorables.
Este concepto no fue inventado por el mundo del Retail, sino que ha sido un prestamos del vocabulario naval. Flagship significa “buque insignia”, la primera nave y la más importante de la flota. Por lo tanto, las marcas utilizan el concepto de Flagship para hacer referencia a su tienda más representativa.
Características de las Flagship Stores
- Son espacios muy grandes que ofrecen todo el catálogo de productos disponibles de la marca.
- Están situadas siempre en High Streets, en las calles más emblemáticas y comerciales de las grandes ciudades.
- Las tiendas suelen estar ubicadas en edificios con arquitectura significativa.
- El diseño del local este cuidado al detalle, con un diseño creativo, innovador y muy bien definido; vital para la imagen de la marca.
El objetivo de este tipo de locales va más allá de que el cliente compre, sino venderles una imagen de marca, buscan ofrecer una experiencia distinta al cliente. Suelen contar con zonas de ocio en las que el cliente puede ir a relajarse y socializar. En definitiva, una Flagship debe ofrecer una experiencia de compra divertida para que el cliente se sienta más unido con la firma.
¿Tiene sentido hacer invertir en un inmueble en un entorno marcado por el mundo online?
Este tipo de inmuebles se corresponden a un cambio de filosofía de los grandes operadores. La compra en Internet ha hecho que sea innecesario tener tiendas físicas. Pero para vender online, es necesario hacer imagen de marca y para eso son ideales estos grandes escaparates.
Las grandes cadenas Retail están presentando cada vez más este nuevo formato de tienda. Algunas empresas como Dior o Prada, que han ido utilizando determinados locales en cada continente en el que creaban sus tiendas como señas de marca.
Pero un caso de Flagship Store ideal, es la tienda de Apple en la Quinta Avenida de New York. Este local se ha convertido en un punto turístico de la ciudad. Abierta todos los días, las 24 horas, esta Flagship es un cubo de cristal de 30 pies de altura. Además, de exhibir productos, la tienda también ofrece un extenso programa de eventos y talleres.
En España contamos con numerosos ejemplos con un gran impacto social. La Milla de Oro de Madrid es uno de los lugares favoritos de las firmas internacionales a la hora de instalar sus buques insignia.
La Flagship Store de Telefónica en Madrid, no sólo se ha consolidado como un espacio atractivo para ofrecer y vender productos, sino que también es una plataforma que permite compartir información relevante a sus clientes y a la comunidad local. El gigante español Zara, inauguro en 2014 una tienda de 5.000 metros cuadrados.
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La compañía nipona Asics abrió hace unos años en Barcelona su primer Flagship “More tan a Store”, en Barcelona. Esta tienda cuenta con duchas y vestuarios para los clientes que hacer parte del club de running de la marca, además de vender zapatillas e implementos deportivos.
Otro ejemplo significativo es la megatienda de Zara en la calle Serrano de Madrid. Un local de cinco plantas en un edificio con más de dos siglos de historia. Es imposible olvidar a la cadena de moda Primark y su tienda de 15.000 metros cuadrados ubicada en la Gran vía de Madrid.