Valencia es una ciudad mediterránea con diversidad de paisajes y un importante patrimonio histórico y cultural. Además, goza de un atractivo turístico por sus playas, su clima, su gastronomía y sus impresionantes iconos arquitectónicos.
Por todos estos motivos, la ciudad del Turia despierta un gran interés tanto en inversores inmobiliarios nacionales como en internacionales. Valencia ha sido una de las ciudades con mayor crecimiento económico. Una tendencia positiva apoyada por la productividad en el sector industrial y de la construcción.
El mercado de oficinas de Valencia es uno de los primeros que está notando la recuperación del sector inmobiliario y está viviendo algunos meses agitados, debido a que muchos empresarios confían en la ciudad y en invertir en ella.
Quien busque ahora una oficina se encontrará con rentas al alza, pero también con una gran disparidad de precios. La ciudad vive un incremento del alquiler de oficinas y despachos, principalmente en la zona centro. Los precios también han subido hasta un promedio de 10 euros el alquiler del metro cuadrado, un coste que oscila dependiendo de la zona.
En el Retail de High Street valenciano, todas las zonas demandadas son demasiado acotadas, lo que da lugar a escasez de producto, precios demasiado elevados y un descenso de las rentabilidades.
La compresión de yields, que se ha observado claramente en las zonas prime de Madrid y Barcelona, también se está notando en el mercado inmobiliario de Valencia junto con las perspectivas de mejora de la ocupación. En definitiva, hay una gran actividad en Retail en Valencia con operaciones con yields muy ajustadas, en algunos casos equiparables a Madrid o Barcelona.
En los últimos meses se ha empezado a vislumbrar el final de stock de calidad por lo que se iniciará la rehabilitación de espacios ya existentes, así como la promoción de nuevos activos.
Las modernas “start ups”
Las microempresas se enfrentan a un problema cuando buscan oficinas de alquiler. Con el nacimiento de este tipo de empresas, se han adaptado pisos para el uso de empresas como alternativa.
También están presentes los espacios de “coworking”, una solución más flexible para “start ups” y pequeños emprendedores. Se está abriendo una opción de inversión muchos más económica en Valencia y otras ciudades de España, que consiste en comprar edificios antiguos en lugares alternativos.