En este momento los operadores comerciales, principalmente de medianas superficies o almacenes comerciales especializados, mantienen activos sus planes de expansión, pero de una forma mucho más selectiva. La apertura de nuevos puntos de venta requiere un estudio muy completo de las previsiones de ventas y solo están dispuestos a apostar por las mejores ubicaciones, de las que se espera obtener los mejores resultados.
Actualmente, la tónica general del mercado sigue siendo la prudencia. Aunque poco a poco, y después de haber gestionado unos años complicados, se detecta más interés y alegría en el mercado. Incluso con la aparición de nuevas enseñas y la consolidación de muchas otras en sectores como el Cash and Carry y la hostelería. Todos los operadores comerciales con los que se contacta siguen un mismo patrón, buscan nuevas ubicaciones pero aquellas donde las rentas sean agresivas y la ubicación no les genere ninguna duda de que es una apuesta segura.
A pesar de que se ha visto incrementadas las ventas y de que el panorama actual nos hace ser más optimistas respecto al futuro de la economía se abre la posibilidad al estudio de nuevos proyectos siempre y cuando se cumplan a la perfección todos los parámetros exigidos.
Por un lado los operadores buscan ajustar las rentas de los contratos vigentes, principalmente a través de revisiones y bonificaciones temporales. La mayoría de los propietarios están aceptando estas nuevas reglas del juego, sobre todo por el temor a encontrarse desocupados sus locales, que en muchos casos llevan ocupados por el operador mucho tiempo y nunca han incumplido el pago de las rentas. Solo los centros prime, con altos niveles de ocupación y con operadores a la espera de un local disponible que permita su entrada, registran incluso ligeros incrementos.
Por otro lado los propietarios inmuebles en provincias o poblaciones con sobreoferta y aquellos que no responden a una ubicación prime, y por tanto, sufren elevadas tasas de desocupación, tratan de captar nuevos operadores a través de rentas más ajustadas o de incentivos, que pueden ir desde contribución a obras de adecuación del local, acuerdo de renta escalonada o renta variable, etc. Incluso en algunos casos actuando de una manera activa llegando a financiar a pequeños operadores para la implantación de la tienda.